El Instituto de la Vivienda de la Ciudad entregó escrituras en el barrio Presidente Illia

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Publicado: 03/05/2016
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Vecinos del barrio Presidente Illia, en Pompeya, recibieron 268 escrituras que los hacen dueños de sus casas. En total se firmaron 154 escrituras y se entregaron otras 114, en el marco del programa del Gobierno porteño “Mi Propiedad”.


Participaron del acto el subsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de la Nación, Iván Kerr, y el titular del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), Pablo Roviralta.

Gracias al Programa “Mi Propiedad”, que impulsa el Gobierno de la Ciudad, las familias beneficiarias pudieron escriturar sus viviendas y convertirse, formalmente, en dueñas de sus hogares.

El IVC lleva adelante el programa Mi Propiedad desde el año 2012. Los principales barrios que comenzaron su proceso de escrituración, fueron Comandante Luis Piedrabuena, Don Orione, Soldati, Cildañez y Rivadavia II, entre otros.

En un breve discurso, Pablo Roviralta sostuvo que “a través de la escritura pasamos a ser realmente propietarios y el inmueble se conforma como la base del patrimonio de cada familia, tanto para ustedes como para sus hijos. Sabemos la importancia de tener un título de propiedad de una vivienda y estamos orgullosos del trabajo conjunto para lograr la Regularización Dominial de sus casas”.

Concurrieron a la ceremonia además de los nuevos propietarios numerosos vecinos de la zona.

El Programa Mi Vivienda está dirigido a todos aquellos vecinos que habiten una vivienda social construida por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad, cuyos inmuebles estén pendientes de escrituración al 15 de septiembre de 2011 y cuya ocupación actual no sea ostentada por los adjudicatarios oficialmente registrados.

El objetivo del programa es regularizar la tenencia formal de los habitantes de conjuntos urbanos sociales, para otorgar una escritura a quienes demuestren ser propietarios de la vivienda que habitan.

Saberse dueño es el primer paso para poder proyectar hacia el futuro, y allí surge el rol del Estado, como facilitador de este proceso de escrituración. Con la tenencia definitiva de su escritura la familia puede vender la unidad, alquilarla legalmente y contar como bien registrado para sucesión o herencia.