Secuestraron mercadería ilegal en operativos ordenados por la Fiscalía de la Ciudad

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Publicado: 15/11/2017
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Anteojos, ropa, perfumes, selfie sticks, pasaportes de distintas nacionalidades son algunos de los artículos que fueron encontrados durante un operativo ordenado por la Fiscalía de la Ciudad. En forma simultánea, allanaron diez depósitos que funcionaban en las cercanías de la avenida Avellaneda y secuestraron 357 bultos de mercadería destinada a la venta ilegal. 
En uno de los domicilios, incluso había un restaurante clandestino, del que decomisaron 60 kilos de alimentos dudosos que fueron destruidos con un camión compactador. Además, hubo dos detenidos que estarían detrás de la organización de una red de manteros.
 
El operativo fue ordenado por la fiscal de la Ciudad Celsa Ramírez, que lleva adelante una investigación sobre las redes de venta ilegal, y autorizado por el juez en lo Penal, Contravencional y de Faltas Ladislao Endre. Participaron la Policía de la Ciudad, la Agencia Gubernamental de Control y el Ministerio de Espacio Público porteño.
 
Esta vez, los investigadores buscaron los lugares cercanos a la avenida Avellaneda donde se guardaba mercadería. Así descubrieron siete domicilios, incluyendo un hotel donde se allanaron varias habitaciones, y un edificio de departamentos. Como ninguno de esos lugares estaba habilitado como depósito, todos fueron clausurados. En uno de ellos, ubicado en Emilio Lamarca y Avellaneda, además de un depósito funcionaba un restaurante sin permiso y con malas condiciones de higiene. Los 60 kilos de alimentos encontrados fueron destruidos.
 
En total, secuestraron 357 bultos con ropa, bijouterie, carteras, perfumes, calzados, medias, anteojos, cargadores de celulares, anteojos, paraguas y selfie sticks. Hicieron falta tres camiones para trasladar la mercadería hasta un depósito ubicado sobre la avenida Pedro de Mendoza, en La Boca, donde se hizo un inventario.
 
En un departamento ubicado en San Nicolás al 300, la Policía descubrió que una persona tenía escondida una bolsa de plástico debajo de su cama con once pasaportes de Bangladesh, Senegal, India y Pakistán. Este hombre, de nacionalidad senegalesa, fue uno de los dos detenidos. El otro es un peruano. De ambos se sospecha que son los administradores de una red de manteros.
 
Además, identificaron a 36 personas que serían las encargadas de la venta de los productos en la calle. Se trata de 30 senegaleses, 5 argentinos y un boliviano.
 
"La investigación se encuentra cada vez más cerca de los organizadores de esta mafia, que utilizan a las personas más vulnerables y las someten a la explotación laboral y a vivir en condiciones miserables -sostuvo la fiscal Ramírez-. Mientras tanto, los que manejan el negocio se enriquecen de manera ilícita y generan competencia desleal con el resto de los comercios".
 
En su artículo 86, el Código Contravencional de la Ciudad establece multas de $ 10.000 a $ 60.000 para quien organiza actividades lucrativas no autorizadas en el espacio público, en volúmenes y modalidades similares a las del comercio establecido. Mientras, el que lo hace sin ser el organizador recibe sanciones de $ 500 a $ 1.000.
 
Fuente: Clarin