Los vecinos de Parque Avellaneda piden justicia contra la envenenadora de animales

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Publicado: 11/07/2018
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Insultos, gritos, cantos y pintadas. Todo esto se vivió ayer a la tarde en la avenida Directorio al 3.700, Floresta, más precisamente en la puerta del edificio en donde vive de Haydee Ordas, de 65 años, acusada de ser la envenenadora de animales del barrio.


"Asesina, asesina", gritaban los vecinos en la puerta de su casa. Hace cinco años que la mujer vive en la zona, justamente el mismo tiempo que los animales del barrio empezaron a intoxicarse misteriosamente. Un dato más que aporta la gente: Haydee Ordas vivía en General Roca, Río Negro y al parecer, en el lugar, también hubo denuncias de mascotas envenenadas.

"Todos estábamos alertados sobre el veneno, sabíamos que si el animal vomitaba podía ser un signo de que estuviera envenenado", explicó Tati, una de las vecinas del barrio que está con su mascota a upa, del cuello del animal cuelga un cartel que dice "Yo casi muero envenenado". "Vivo en la cuadra que sale en la filmación, donde la señora está tirando el veneno. Mi perro evidentemente no lo comió pero lo olfateó. A la madrugada Matute vomitó, lo tuve que llevar a la guardia. Con sólo recordarlo ya me pongo a temblar. Fue horrible. Por suerte logró salvarse", cuenta Tati.

Los vecinos dicen que la envenenadora también colocaba cebos en las veredas. "Mató a todos los perros de la calle que eran alimentados por nosotros. Y también a otros que vivían en un edificio de la calle Pergamino. Hay sólo 20 denuncias de muertes de perros, algunos dicen que fueron 40, pero la verdad es que son casi 60 porque hay mucha gente que no fue a declarar. Mucho de nosotros venimos denunciando esto desde hace más de tres años", dice otra vecina del barrio.

"La señora es un peligro para la sociedad", acota otra de las vecinas. "No sólo es un problema para los perros, cualquiera puede pisar el veneno y llevárselo a su casa. Hay que tomar otras medidas, la Justicia tiene que actuar porque si esta mujer simplemente se va del barrio, va a seguir haciendo lo mismo a donde vaya, está enferma".

"La gente tiene bronca y tristeza, ayer no hubo disturbios ni pintadas", dice Patricia Mamani, su perrita Uma fue envenenada y murió. "Lo bueno es que la gente del edificio se solidarizó con los que estábamos ahí, y nos apoyaron. Y ahora lo que estamos logrando vía virtual es que la gente la conozca, que de alguna manera tenga un castigo social".

Sin embargo, los vecinos que viven en el mismo edificio están preocupados y piden que no les dañen más el frente de su casa, que fue arruinado con pintadas. Colgaron un cartel en la puerta que dice: "Los vecinos de este edificio repudiamos el accionar de nuestra vecina. Por favor, respeten nuestra propiedad. Gracias".

Andrea Abad, vecina de Parque Avellaneda (a su perra la envenenaron pero se salvó) dice: "Hay muchísima bronca. El día que la liberaron fue a comprar cigarrillos al kiosco de la esquina y nunca más la vieron". Y agrega: "La gente pasa, se instala un ratito en la puerta, porque la idea es poder engancharla. Estamos esperando que salga, sabemos que no se mudó. Hay un familiar de una damnificada que vive en el piso de arriba y nos tiene al tanto. Por el momento no se piensa en otro escrache. También están esperando que lleguen noticias de General Roca, donde se sabe que hizo lo mismo que en el barrio. Y si hay alguna causa abierta allá seguramente se buscará articularlas con las de acá".

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