Greenpeace le puso máscaras de oxígeno al Cid Campeador por la alta contaminación del aire

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Publicado: 05/10/2018
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"En Buenos Aires, pulmones negros". Este cartel quedó colgado hoy en el monumento del Cid Campeador, en el barrio de Caballito, uno de los más contaminados de la Ciudad. Lo pusieron activistas de Greenpeace, que escalaron la figura y les colocaron máscaras de oxígeno al jinete y a su caballo.


Es que en Buenos Aires el aire que respiran los vecinos no tiene nada de bueno. Y si bien no es una novedad, es un problema que persiste y para el que no se visualizan políticas que logren solucionarlo o revertirlo. En un muestreo, realizado recientemente en 20 puntos de la Ciudad, se midió el nivel de exposición a la materia particulada 2.5, uno de los tóxicos provenientes de la polución del aire que genera la quema de combustibles fósiles y del gasoil. Y se detectó que hay barrios en que los índices de "límite seguro" se superan por hasta un 356 %; tal el caso de Balvanera.

Caballito es otro de los barrios afectados por esta situación, con un 80% por encima de ese límite. El muestreo fue realizado, entre marzo y julio, por Greenpeace en lugares cercanos a nueve escuelas primarias, ocho jardines maternales y tres hospitales pediátricos. Para visibilizar el problema, en la mañana de este jueves los activistas de la ONG escalaron el monumento del Cid Campeador para colocar un cartel de advertencia y máscaras de oxígeno. Y desplegaron una exigencia: "Aire limpio ya".

Según Laura Vidal, coordinadora de la campaña de contaminación de aire de Greenpeace, “12 barrios se encuentran expuestos a tóxicos dañinos para la salud, y entre los más contaminados está Caballito. Es por eso que decidimos llegar hoy al centro geográfico de la Ciudad para exigir aire limpio ya. Los vecinos están respirando contaminantes, producto en su mayoría de las emisiones de los colectivos. Necesitamos que el Gobierno asuma el compromiso de trabajar en una transición rápida hacia un transporte público a base de energías limpias”.

Entre los barrios más contaminados se encuentran: Caballito, Barracas, Recoleta, Balvanera, Parque Chacabuco, Villa Crespo, San Cristóbal, Belgrano, Villa Lugano, Flores, Villa Devoto y Retiro.

Otro de los materiales que se tuvo en cuenta para el informe es el dióxido de nitrógeno (NO2), también presente en el aire porteño en valores poco recomendables y que está compuesto por una mezcla de sustancias que salen de los caños de escape de los vehículos que funcionan a gasoil, un clásico son los colectivos.

El residuo que desprenden es pegajoso, negro y al contacto parece como aceite. Si se presta atención, se puede ver en las ventanas, en las cortinas y hasta en los muebles de una casa. Las fachadas de los edificios también evidencian este material, porque con los años se ponen negros. Y según explican desde la ONG, está asociado a la mortalidad prematura de cuatro millones y medio de personas anualmente en el mundo. "Respirar este tóxico podría provocar enfermedades respiratorias como asma, bronquitis, neumonía, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cáncer, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares (ACV)", detallaron.

Los parámetros sobre los que se basó Greenpeace están vinculados con estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud, que establece una medida límite de un promedio anual de 21 ppb (partes por billón) de NO2 como medida actual para proteger a las personas de los efectos nocivos de este gas.

CLARIN.COM