Hallanan en Chacarita un galpón con miles de perfumes adulterados

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Publicado: 26/12/2018
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El galpón fue allanado en estos días por orden de la Fiscalía de la Ciudad y resultó ser un verdadero emporio de los perfumes truchos: encontraron más de 233 mil productos, incluyendo también cosméticos. 


Si bien las marcas estaban alteradas pero no falsificadas, lo que alarmó fue que los frascos eran rellenados con líquidos de dudoso origen almacenados en bidones con malas condiciones de higiene. Era toda una industria, pero sin control ni habilitación.

El valor de la mercadería hallada superaría los $ 65 millones. Y la cantidad era tal que no pudieron trasladar los productos decomisados. Tuvieron que inventariarlos y ponerles fajas de seguridad en el mismo galpón.

El allanamiento se hizo en Del Campo al 1100. Hubo dos detenidos, hermanos entre sí, que están acusados de comercializar productos potencialmente nocivos para la salud pública. Como no tenían antecedentes, ambos fueron puestos en libertad, pero siguen imputados en la causa.

Lo curioso es que los responsables del galpón habían presentado denuncias ante la misma Fiscalía que ahora los investiga, aportando datos de locales que comercializaban productos apócrifos igual que ellos. De esta manera, trataban de anular a la competencia.

La investigación está a cargo de la fiscal Celsa Ramírez, titular de la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas Nº 35, quien ordenó allanar el establecimiento con la autorización del juez Pablo Casas. Según se pudo determinar, esta empresa importaba de China los frascos vacíos y las cajas para armar de perfumes de imitación de marcas reconocidas. Sus nombres eran ligeramente alterados: Chennel, Chek Carolin Herrer, CK o, Número 5 Chan, XZ de Paco Rabane, Dun, Chrstian Diors, eran algunos de ellos.

La empresa rellenaba los frasquitos con diferentes líquidos que se encontraban en bidones sin ningún tipo de control. "Concentrado de One Millon" (sic), decía uno, en referencia a un perfume de la línea de Paco Rabanne. "Amour", señalaba otro. Ya con su contenido, cada frasco era colocados en una caja, también con el nombre alterado pero que emulaba a la versión original de una marca importaba. Las cajas eran selladas y se comercializaban en todo el país, tanto en locales comerciales como en la vía pública.

No sólo había perfumes: también hallaron sombras de ojos, lápices labiales y rubor. Y, en menor medida, bolsos, bijouterie y juguetes.

Los dueños del establecimiento no pudieron acreditar el origen de los productos, ni que hayan pasado por los controles sanitarios adecuados. Tampoco tenían el rotulado correspondiente expedido por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). El depósito, que tiene 20 metros de frente por 100 metros de largo, fue clausurado porque no cumplía con ninguna medida de seguridad. A pesar de que había mucho cartón, los matafuegos estaban descargados.

En el operativo participó la División Delitos Contra la Salud de la Policía de la Ciudad, con colaboración la Dirección Nacional de Migraciones, la Dirección General de Fiscalización del Espacio Público, la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad y la División Sumario de Prevención de la Dirección de Investigaciones de Aduana.

“La mercadería que se incautó pone en riesgo la salud pública porque no fue controlada por ANMAT -señaló la fiscal Ramírez-. Además los productos no pasaron por los controles aduaneros e impositivos. Los responsables de la empresa detenidos deben explicar el origen de la mercadería y enfrentan una posible pena de 3 a 10 años de prisión por infringir el artículo 201 del Código Penal”.

Este artículo es el que se aplica a quienes venden, suministran, distribuyen o almacenan con fines de comercialización "aguas potables, sustancias alimenticias o medicinales o mercaderías peligrosas para la salud, disimulando su carácter nocivo".

CLARIN.COM