La Legislatura porteña votará una Ley de Patrocinio de empresas en eventos y obras públicas

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Publicado: 09/05/2019
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La tratarán este jueves, y casi seguramente la aprobarán. La Ley de Patrocinio es una norma que les permitirá a las empresas financiar una parte o la totalidad de un evento cultural o una obra pública de las que lleve adelante el Gobierno porteño.

El proyecto fue presentado por los legisladores Diego García Vilas (del partido de Graciela Ocaña) y Maximiliano Ferraro (cercano a Elisa Carrió). También lo firmó Agustín Forchieri, el presidente del bloque Vamos Juntos. Por supuesto, avanzó con el aval político del Ejecutivo.

El patrocinio de los privados podría aplicarse para eventos culturales o recreativos, por ejemplo el Mundial de Tango; y para obras, como la restauración de un monumento, un museo o una plaza. Pero también para obras de otro tipo, como la reparaciones de veredas. Los privados podrían pagar con dinero o “en especie”: por ejemplo, una marca de agua mineral que auspicie las playas urbanas que se instalan durante el verano, u otra firma que aporte las reposeras.

A cambio, podrán incluir sus marcas y logos. En la cartelería, con un tope del 20% de la superficie a exponer. En las redes sociales, sin límites. Ninguna empresa podrá participar en más del 20% de los eventos patrocinables, pero a la vez cada actividad podrá tener más de un sponsor.

“El Ejecutivo publicará a principios de año la lista de eventos u obras que se podrán patrocinar. Las empresas acercarán sus propuestas, que se harán públicas. Luego se cerrará el contrato con cada una, y también se los publicará”, explicó el diputado García Vilas. En cada uno de esos convenios públicos también se explicitará para qué se destinará el dinero que aporte el patrocinante.

Algunas firmas no podrán participar. Por ejemplo, las que venden cigarrillos o bebidas alcohólicas, que de hecho ya están restringidas por otras leyes para colocar cartelería en la vía pública. Además, la publicidad no será permanente, sino mientras dure el evento o la obra patrocinada.

Pero, como se trata de una ley marco, hay puntos que se definirán en la reglamentación o que quedarán a cargo, acaso discrecionalmente, del área del Ejecutivo que se ocupe del tema. Y ahí es cuando aparecen las dudas. De hecho, la ley se aprobaría sólo con los 34 votos del oficialismo, sin apoyos de la oposición, que, entre otras objeciones, señala que con esta ley el Estado terminará dejando obligaciones propias en manos de los privados.

Algunas de esas dudas: ¿qué pasaría si una marca de comida chatarra o bebidas azucaradas se postulara para patrocinar alguna actividad orientada a los niños? Por lo pronto, en la ley no figura ninguna limitación específica. Y es un tema que suele despertar polémica: hace tres años se discutió en la Legislatura un proyecto (del bloque de Martín Lousteau) que buscaba prohibir en la Ciudad la publicidad callejera de comida chatarra. La iniciativa no prosperó.

En el sistema no podrán participar los contratistas del Estado. Pero sí las empresas públicas. ¿Qué pasaría, por ejemplo, si una compañía estatal nacional patrocinara un evento en la Ciudad: no podría ser visto como una forma de “subsidiar” esa actividad? Por el contrario, ¿por qué esas empresas estatales no estarían autorizadas a participar en el esquema, si en definitiva sí podrían hacerlo su competencia?

En Buenos Aires, de hecho, ya sucede. El Banco Ciudad, una institución pública, hace años que patrocina al Teatro Colón, el Complejo Teatral Buenos Aires, museos y otras instituciones de la cultura y del deporte.

En tanto, el nuevo sistema de Ecobici, puesto en marcha hace tres meses, incluye publicidad en las bicicletas y las estaciones, del Banco Itaú y la tarjeta Mastercard.

También existe otro sistema, de padrinazgo, donde los privados, pero también ONG o particulares, se hacen cargo del mantenimiento de espacios públicos. En la Ciudad hay más de 220 convenios, aunque en general se trata de espacios no tan grandes, como plazas, bulevares o canteros. A cambio de su aporte, el nombre del padrino figura en un cartel.

Por otra parte, ya existen convenios con otros espacios más grandes: los circuitos aeróbicos del parque 3 de Febrero reciben aportes de Gatorade, mientras que el monumento que homenajea a las Cataratas del Iguazú, en 9 de Julio y Avenida de Mayo, es mantenido por el Gobierno de la provincia de Misiones.

CLARIN.COM