Pese a la orden judicial, Ubber y las apps de delivery continúan operando en la Ciudad

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Publicado: 07/08/2019
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Una medida del juez Roberto Gallardo ordenó suspender el funcionamiento de tres apps de delivery que operan en la Ciudad: Rappi, Glovo y Pedidos Ya. Entiende que lo hacen fuera del marco de las regulaciones. Pero pese a la orden judicial, todas continúan operando.

En un comunicado conjunto, las empresas confirmaron que apelarán una sentencia de primera instancia y las medidas cautelares. Glovo, además, recusó al juez. 
 
Así las cosas, el Gobierno porteño decidió jugar diferentes cartas en relación a dos casos similares. Cuando apareció Uber, se puso al frente de los reclamos y las demandas judiciales para que la empresa cumpla con las ordenanzas y las legislaciones vigentes en territorio porteño. Por ejemplo, para que operara dentro del marco que regula el funcionamiento de taxis y remises, tal como lo hace Cabify.
 
Por supuesto, el Gobierno tuvo como "aliados" a los taxistas, de la mano de su mayor referente, el líder sindical de los peones de taxis, Omar Viviani. En muchas oportunidades demostraron su poder de fuego con marchas y movilizaciones en las principales avenidas porteñas, además dejar sin servicio de taxis a miles de usuarios.
 
En algunos momentos los taxistas perjudicaron al propio Gobierno. En público, atacaron al secretario de Transporte, Juan José Méndez, y hasta hicieron escraches de madrugada en los domicilios particulares de Méndez y el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. También persiguieron y atacaron a varios choferes de Uber. 
 
En la realidad, Uber continúa operando, vivito y coleando. Sin embargo, lo hace sin poder cobrar a través de tarjetas de crédito y con otras restricciones impuestas por la Justicia. En abril, la AFIP le exigió a esta empresa el pago de $ 358,7 millones por una deuda de $ 147,4 millones en IVA y Ganancias, y de $ 211,3 millones por impuestos a la seguridad social (correspondientes a los períodos fiscales de 2016 y 2017).
 
Y este martes se conoció otro conflicto. Desde la empresa les reclaman, a 20.000 choferes, que abonen las comisiones generadas por los viajes durante los últimos tres años. El castigo por no hacerlo es darlos de baja de la plataforma.
 
En cuanto a las aplicaciones como Glovo, Rappi y Pedidos Ya, el propio Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, se encargó de defenderlas ante los medios, tras el fallo judicial que ordenó suspenderlas. Remarcó que "son utilizadas por mucha gente y dan mucho trabajo"; que es "importante respetar los puestos de trabajo", y aseguró que las plataformas están "legalmente constituidas" y "pagan impuestos".
 
Desde la Secretaria de Transporte porteño hicieron foco en la legalidad de unos y otros. "En el caso de Uber, la AFIP tuvo que obligarlos a sentar un domicilio, por ejemplo. En el caso de las app de delivery, todas tienen dirección local, pagan impuestos y tributan. Los trabajadores son autónomos y se controla que tengan seguros y sus cargas sociales en orden", argumentaron.
 
Lo que queda fuera de discusión -sea Uber, Rappi, Glovo o Pedidos Ya- es que la crisis laboral, especialmente entre los jóvenes, y la crisis económica, son escenarios que favorecen la aparición de estos modelos de negocio.
 
Desde las empresas aseguran que están abiertos al diálogo y comparten algunos números de la operación en territorio porteño: tienen 20.000 repartidores, 700 profesionales que operan el sistema y 12.000 comercios que utilizan las app para hacer llegar sus productos.
 
En lo que va de 2019 entregaron 4.800 cascos a sus repartidores y 14.000 equipos de seguridad (chalecos y luces). La Ciudad entiende, en cambio, que hay 7.000 trabajadores registrados actualmente, y que el número fluctúa porque los repartidores "rotan mucho". 
 
CLARIN.COM