Alejandro Amor: “Rechazo y repudio la grieta, debemos marchar a una sociedad de la convivencia, a través del diálogo”
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Polis Política entrevistó en exclusiva y en profundidad el Defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Dr. Alejandro Amor. Destacó que el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta se distingue por dialogar abiertamente con cualquier fuerza política y con distintos sectores sociales. Va por su segundo mandato. El primero fue de Desde 2014 hasta 2018.
- Cuáles son los rasgos distintivos de la gestión que está llevando usted en la Defensoría?
Desde el primer mandato, uno de los objetivos, fue acercar la Defensoría a los barrios, acercarnos a donde están los problemas. Descentralización en todos los barrios, con la sola excepción de cinco sedes que estaban planificadas para este año y están momentáneamente postergadas por la pandemia. Tenemos personal en todas las zonas atendiendo a los vecinos. Desde el punto de vista de Defensa de Derechos y Garantías, los dos pilares centrales han sido: Derechos Humanos y Políticas de Género. Ahora le hemos agregado un tercer pilar del trabajo, que es el de Cambio Climático y Ambiente. Por supuesto que todos los demás temas continúan diariamente: tercera edad, jubilaciones, IFE, telecomunicaciones, problemas bancarios, veredas, mediaciones, casas abandonadas, etc.
Por ejemplo, en Derechos Humanos, cuando la Corte Suprema determinó el dos por uno en crímenes de lesa humanidad, fuimos ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En género, intervenimos sobre las denuncias, realizamos reuniones de concientización en barrios vulnerables, incluso ahora en pandemia.
Fuimos promotores de leyes: una muy importante, fue junto a la Casa del Encuentro, el proyecto de la Ley Brisa (sancionada primero en la Ciudad y luego en la Nación), que es una subvención para hijos e hijas de madres víctimas de femicidios.
También, la Ley Micaela. Ahora, presentamos un proyecto en la Legislatura Porteña, para crear el Ministerio de Género y Mujer en la CABA. Estos son temas cualitativamente centrales.
Y lo que tiene que ver con cambio climático, nuestra mirada apunta claramente a la Cuenca Matanza - Riachuelo, y a cuestiones de carácter macro ambientales que tienen las grandes ciudades del mundo.
- Que tema complejo identifica dentro del trabajo de la Defensoría?
La Corte Suprema de Justicia de la Nación. Tenemos un problema con dicha institución que es la interpretación de la Constitución Nacional. La corte dictó un fallo negándoles a las Defensorías Provinciales (que somos creación de las constituciones, tanto de la nacional como de las provinciales) la legitimación en jurisdicción federal, que es lo más importante a tener en cuenta. Por ejemplo, si alguien viene a reclamar por el aumento de la medicina prepaga, yo como defensor puedo ir a la justicia, pero hay un fallo de la Corte Suprema que me impide encontrar una solución. Es incomprensible. Por un lado, porque hace once años que no hay Defensor del Pueblo Nacional, y por otro lado, porque sí se le reconoce legitimación procesal en cuestiones federales a las ONG’s, que son creadas por la Inspección General de Justicia de alguna provincia (te inscribís en una, con legitimación federal). Esto es contradictorio. Bueno por suerte reconoce a las ONG’s. De hecho creamos la Asociación de Defensorías del Pueblo de la República Argentina, para poder tener esa legitimación. Tenemos que recordar que somos creaciones constitucionales.
- Qué colaboración pudo hacer la Defensoría en este contexto de pandemia y cómo se están manejando con el personal?
La Defensoría está digitalizada hace ya 5 años. Todo el personal se está desempeñando en sus hogares, en modalidad de “teletrabajo”, se atiende por teléfono, por mail, por redes, a todos los vecinos que lo requieran. De hecho, triplicamos el trabajo en la pandemia, ante un aumento lógico de la demanda, tuvimos capacidad de respuesta.
Establecimos dos criterios: el personal en sus casas y un grupo de personas, con el cual recorrimos la ciudad todos los días, con la consigna “cuidando a quienes nos cuidan”. Hospitales de la ciudad, incluso clínicas y sanatorios, hogares de ancianos, de niños y niñas, SAME, Cementerios, Guardia de Auxilio, Defensa Civil, trabajando para que se cuide al personal con la entrega correspondiente del equipamiento de protección.
La segunda actividad fue recorrer los barrios vulnerables de la ciudad, participamos en los comités de crisis, con vecinos, organizaciones sociales, con demandas de alimentos, artículos de limpieza, agua, y articulando la relación con el Ministerio de Salud tanto de la Ciudad como de la Nación, para implementar el Pan Detectar, que comenzó en el Barrio 31.
Abrimos San Lorenzo para una UFU (Unidad Febril). Quiero destacar que la implementación de UFUs fue un acierto sanitario de la Ciudad que hoy es imitado en el mundo.
Participamos en los testeos y la campaña de vacunación contra la gripe, y en el proceso de personas en situación de calle. Pedimos que se habilitaran los polideportivos de la ciudad para albergar a casi mil personas. Tuvo un muy buen resultado en el momento más crudo de la pandemia.
Jamás abandonamos la calle en todos estos días. En la Boca, por ejemplo, pusimos un gazebo de atención en la calle con todas las medidas de distancia y precaución, y además de los reclamos que tomamos, hicimos testeos de saliva.
Intervenimos en más de mil desalojos durante la pandemia a pesar de la legislación vigente, porque todo se puso más complicado.
- Cuál es su mirada de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta en el Gobierno de la Ciudad?
En términos generales, se puede decir que el Jefe de Gobierno tiene algo que para mí es importante, que es su capacidad de diálogo. Es alguien que plantea un dialogo abierto con cualquier fuerza política, escuchando, viendo que postura tiene el otro, y ver si se pueden acercar posiciones. Eso es diálogo. Una virtud, que además, le ha marcado al resto del gabinete.
Luego tiene áreas muy claras, por ejemplo Fernán Quirós, con toda la experiencia que trajo del Hospital Italiano, pudo ponerla a disposición en un momento crítico en salud. Desplegó una gran capacidad de trabajo junto a todo su equipo. Durante la pandemia estamos trabajando cuerpo a cuerpo con ellos, pero en este contexto, te diría que se destacan claramente. Lo que se ha trabajado en los hospitales, no tiene nombre. Nunca tuvimos el inconveniente de las “camas”, la ciudad con 34 hospitales propios, más 6 nacionales, más las Obras Sociales, más la red de las prepagas, se mantuvo siempre en muy buena posición.
Entre otros tópicos de estos años puedo destacar: el Metrobus con el 92 % de aceptación, las ciclovías con crecimiento exponencial, y una fuerte y buena intervención del espacio público.
Además, hablamos con el Ministro de Salud para informar a la gente que no se relaje y retome sus estudios médicos habituales y programados. Hoy hay hospitales enteros sin pacientes de COVID, hoy se está centralizando el COVID en el Muñiz, el Ferrer y algunos pacientes en el Durán, Fernández, Argerich, Ramos Mejía y Santojani (una sala para COVID y el resto liberado para el trabajo diario). Les pedimos a los vecinos que retomen los controles, hombres y mujeres con sus rutinas.
El otro día en el Barrio 31 en el testeo tuvimos un solo positivo. Así que la recomendación de la Defensoría hoy es que los porteños vuelvan a los controles.
- Debemos destacar que el Dr. Alejandro Amor va por su segundo mandato en la Defensoría. Respecto de su futuro respondió: “Soy abogado y me gustaría volver a la profesión, estoy terminando un Doctorado en la Universidad, no creo regresar a cosas que ya hice, mi futuro tiene que ver con la profesión y el derecho.”
- Cómo evalúa el rol de la oposición política en la Ciudad?
La veo muy bien, la pandemia nos ordenó a todos.
Para hacer memoria, nosotros en la Argentina tenemos momentos de acuerdos sustantivos. La reforma constitucional del 94 cerró lo que se rompió en Argentina en 1852. En ese momento discutíamos centralismo porteño vs. confederación. Luego vino la época del constitucionalismo social, la reforma del 57, hasta que llegamos a la reforma del 94. Una Constitución acontece cuando una generación que se pone de acuerdo en los principios, los derechos, las garantías y las obligaciones que va a tener una sociedad hasta una nueva actualización. La mayoría de la dirigencia actual fueron convencionales constituyentes en el 94. En ese momento hubo una actitud social de coincidencia muy fuerte, muy sólida entre peronismo y radicalismo, un ejemplo.
Quiero decir: hoy, y para la historia, va a quedar grabada la foto del presidente Alberto Fernández, Rodríguez Larreta y Kicillof, cuando lo libros repliquen que fue imprescindible compartir ese momento.
El Frente de Todos en la CABA tuvo la lucidez de interpretar ese gesto. Luego por supuesto, hay otros temas en que los que existan diferencias. Así debe ser la política, lo peor es el discurso único, lo mejor es el debate leal, honesto, responsable. Se construye poco con un discurso hegemónico.
El diálogo es el único camino de construcción de cualquier sociedad, yo necesito convivir con vos, con tus hábitos, pensamientos, creencias, lo que vos sos como persona, lo que seas, eso es convivir. Debemos marchar a una sociedad de la convivencia a través del diálogo. Rechazo y repudio “la grieta”, y trabajo por el diálogo. Debemos hacer un esfuerzo, las elecciones siempre las gana alguno, obvio, pero la grieta no asegura triunfos, el éxito de una sociedad son las políticas de estado: la vivienda, la pobreza estructural, el rol de las fuerzas de seguridad, la educación y la tecnología.