Los conductores de Panorama Político, Alejando Pérez y Jorge Espinola, entrevistaron telefónicamente al diputado provincial de Chubut Emanuel Fernandez.
Un salpicón semanal que ya está aquí,una vez más, burlando los satélites del Kremlin y de Washington, saltando la famosa grieta, no transitando por la ancha avenida, tomando mate y descifrando los enigmas del Anarcocapitalismo:"Dont tread on me".
Axel Kicillof asumió su segundo mandato en la provincia de Buenos Aires con un fuerte discurso político con el que buscó posicionarse frente a Javier Milei. El gobernador calificó a la coparticipación federal como "una injusticia" y planteó la necesidad de recuperar los recursos "que le fueron quitados a nuestra provincia".
"Hicimos muchas cosas en el primer mandato, pero nada de eso se consigue sin recursos. En este tiempo se escucharon barbaridades con relación a los recursos que recibe la provincia", dijo el gobernador y planteó que sin un diagnóstico es imposible encontrar soluciones.
Para Kicillof, Buenos Aires fue la provincia que menos recursos gastó durante el año pasado. "Es la segunda que menos trabajadores estatales tiene cada 1000 habitantes", dijo.
Planteó que la provincia es la que proporcionalmente menos recursos recibe de la coparticipación federal y dijo que más allá del compromiso solidario de su gobierno con otras provincias, "esto es una injusticia".
En el discurso, Kicillof dejó en claro la importancia que la da a la advertencia del nuevo presidente quien amenaza con recortar las transferencias discrecionales a las provincias. El "no hay plata" de Milei enciende las alertas en la provincia. Ahí estuvo el eje del discurso del gobernador.
Kicillof dijo que Buenos Aires aporta más del 40% de los recursos coparticipables, pero recibe el 20%. "La provincia es la que recibió y recibe la mayor parte de las corrientes migratorias, la que tiene enormes deudas sociales, habitacionales, de infraestructura, que hay que reconocer y reparar".
"Suele decirse con razón que faltan escuelas, asfalto, autopistas, trenes y hospitales, pero lo que no se dice es que lo que falta es buena parte de los recursos que esta provincia aporta", planteó. "Con semejante desproporción entre lo que recibimos y lo que aportamos, es imposible. Nos toca recuperar los recursos que le fueron quitados a nuestra provincia", exigió.
"Hago una invitación a todos los partidos políticos representados en este ámbito legislativo: lo que nos toca como generación de dirigentes bonaerenses es recuperar los recursos que nos fueron quitados", agregó.
Fue un discurso atípico, mucho más corto de lo habitual. El gobernador evitó detallar cada uno de los hitos de su gestión y apostó a un posicionamiento para enfrentar lo que viene.
"No les voy a mentir, en mi opinión las propuestas de la fuerza que ganó no conducen a una mejor sociedad y una mejor economía. Así y todo deseo que las cosas salgan bien.
Nosotros respetamos la legitimidad popular. Las propuestas del partido que ganó están en las antípodas de lo que pensamos. Pero pedimos también que se respete la voluntad de la mayoría de los bonaerenses que respaldaron nuestro proyecto de desarrollo".
Kicillof encara su segundo mandato en un situación muy delicada. No es común que el presidente y el gobernador de la provincia de Buenos Aires sean de distinto signo político. Eso sólo ocurrió en 1999 cuando Carlos Ruckauf ganó la elección en la provincia, pero Fernando de la Rúa ganó la presidencia.
El ajuste que promueve el gobierno de Milei puede impactar fuerte en los recursos de la provincia. Por eso, Kicillof definió una postura durante su discurso. Un claro posicionamiento frente a las tensiones que se vendrán con la Rosada.
"Lo que se hizo no se consigue con motosierra ni con ajuste. Hace falta más derechos. Más y mejor Estado", anticipó Kicillof. "Les aseguro a los bonaerense que el proyecto de provincia que eligieron sigue en pie y seguirá avanzando sin claudicaciones", dijo.
Tras el discurso en la Legislatura bonaerense, Kicillof caminó la Plaza San Martín para hablarle a la militancia. Allí -frente a la Casa de Gobierno- se había montado un enorme escenario.
"Todavía no se conocen las medidas del gobierno, pero lo que sí puedo decir a aquellos que creen que no hay plata es que en el país y en la provincia sí hay plata, el problema es que la tienen pequeños sectores concentrados", dijo Kicillof.
En la plaza, Kicillof reiteró algunos conceptos que minutos antes había planteado en el recinto de Diputados. Al cierre de su discurso reconfiguró la frase con la que Milei cierra sus discursos y gritó: "Viva la justicia social, carajo".
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