Los conductores de Panorama Político, Alejando Pérez y Jorge Espinola, entrevistaron telefónicamente al diputado provincial de Chubut Emanuel Fernandez.
Un salpicón semanal que ya está aquí,una vez más, burlando los satélites del Kremlin y de Washington, saltando la famosa grieta, no transitando por la ancha avenida, tomando mate y descifrando los enigmas del Anarcocapitalismo:"Dont tread on me".
El ministro de Justicia porteño, Martín Ocampo, el secretario de Justicia nacional, Santiago Otamendi y la presidenta del Consejo de la Magistratura, Marcela Basterra picaron en punta pero la camarista penal Marcela de Langhe contaría con mayores posibilidades de saltar al máximo tribunal.
Todos los candidatos tienen una condición que complica su nominación: su cercanía o identificación política con el macrismo. "No es el perfil que tiene hasta ahora el tribunal, en ninguno de sus cinco miembros", dijeron fuentes judiciales a LPO. "Es un punto débil, es cierto", admitieron dese el gobierno.
Ocampo es el nombre más conocido de los apellidos que comenzaron a circular: fue legislador y fiscal general de la Ciudad y hoy está al frente del ministerio de justicia porteño, donde hasta ahora no pasó grandes sobresaltos. Es además un hombre muy cercano a Daniel Angelici y redactó algunas de las iniciativas más relevantes de la gestión Macri en la Ciudad.
"Martín es un jugador, buen jurista y político, aunque es difícil que llegue", analizó un conocedor de los pasillos judiciales porteños.
Basterra tiene un amplio currículum y además cuenta con la predilección de Horacio Rodríguez Larreta. Atravesó algunas turbulencias en el Consejo de la Magistratura capitalino por la creación de nuevos cargos en el organismo en momentos en que el gobierno nacional impulsaba el recorte de cargos políticos. Algunos sugirieron que esas informaciones fueron operadas desde las mismísimas entrañas de Casa Rosada en un mensaje al alcalde porteño.
"Nada de eso quita sus calidades como académica ni constitucionalista", la defendió un dirigente quien de todas formas cree que no pasará al máximo tribunal cuando venza su mandato en el Consejo. "Está muy identificada con Horacio, es difícil que pase", explicaron.
Santiago "Moti" Otamendi es el candidato de Germán Garavano para suplir a Weinberg y corre de atrás a los demás postulantes. En el oficialismo destacaron su currículum. "Es un hombre de confianza de Germán y con trayectoria en organismos internacionales. No descararía que Saliera Weinberg y entre él", dijeron desde Nación, aunque el padrinazgo del Ministro de Justicia no le alcanzaría para conseguir una silla en el TSJ.
La rectora del Instituto Superior de la Seguridad Pública, De Langhe, aparece con buenas posibilidades de ser la elegida. Si bien es cierto que su nombramiento correspondió al Ejecutivo porteño, no tiene demasiada identificación con el oficialismo.
"Es del perfil de Weinberg, es una persona de carrera y tiene buena relación con el PRO", la caracterizó un colega suyo de los tribunales porteños. "Falta un penalista en el tribunal", explicó una fuente judicial.
"Todos van a hablar bien de ella, Larreta, Macri y Angelici. Hizo toda la carrera, empezó de abajo y tuvo una vida académica y judicial intensa", elogiaron. Hoy es camarista de la Sala II del Fuero Penal, Contravencional y de Faltas.
"Es una alternativa judicial a los otros nombres", dijeron desde el Gobierno. "Todavía falta que la justicia porteña proponga sus propias candidaturas", advirtió un hombre que trajina a diario los tribunales.
En el sinfín de especulaciones, un memorioso hombre de la justicia recordó que los jueces del TSJ José Osvaldo Casás y Ana María Conde están cerca del retiro. Y eso abriría dos vacantes en el Tribunal que sumadas a la de Weinberg de Roca posibilitarían distintas negociaciones. "Si hay más de una vacante sería más que probable que el oficialismo proponga uno de los suyos y que la oposición haga lo mismo", explicaron desde la Legislatura.
Casás hace tiempo que medita su salida del TSJ. "Es un profesor emérito, nombrado en academia de derecho, ya hizo todo lo que podía hacer", señalaron desde el macrismo. Conde ya comenzó sus trámites jubilatorios, aunque podría quedarse unos años más en su cargo. "A los jueces se les otorga la jubilación pero se hace efectiva recién cuando piden la liquidación final", completaron desde el oficialismo.
Todos coinciden que el proceso de nominación de Weinberg puede llevar varios meses y dependerá de la voluntad del peronismo federal para apoyar la nominación. Después de eso la actual presidenta del TSJ deberá presentar su renuncia y el oficialismo comenzará a juntar los 40 votos que necesita para el nombramiento de un nuevo magistrado.
Fuente: lapoliticaonline.com