Como reveló en su momento LPO, la calve de la elección para el actual jefe de Gobierno se limita a descontar buena parte de la abultada diferencia que el peronismo le sacó en el sur de la ciudad, que en algunos barrios llegó a los veinte puntos.
Es en efecto para Larreta una campaña de micropolítica territorial, todo barro, logistíca y política old school. Nada de grandes mensajes, ni espectaculares piezas publicitarias. "Es voto a voto", reconoció a LPO uno de los miembros fundadores del macrismo porteño.
Por eso, Larreta le pidió a Cristian Ritondo que le de una mano en el sur de la Ciudad. Transplantado a la provincia de Buenos Aires, Ritondo nunca soltó del todo su armado porteño, que tiene como epicentro su barrio natal de Mataderos.
Volvió el hijo pródigo", dijo Larreta, cuando se apareció de sorpresa en la actividad que este sábado tuvo Ritondo por el sur de la Capital.
Larreta le pidió que lo ayude en las circunscripciones octava (Lugano, Soldati y Villa Riachuelo) y novena (Mataderos, Liniers y Parque Avellaneda). Ritondo puso como coordinador en la zona a su mano derecha en la capital y candidato a diputado nacional, Roberto Quattromano.
Se trata de un territorio que contiene casi 350.000 votos. Y que en buena medida es el corazón de todo el sur de la Ciudad, que Larreta encargó a Diego Santilli, luego del Waterloo que sufrió el anterior encargado, el presidente del IVC, Juan Maquieyra.
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