Según pudo saber LPO ya está hecho el estudio de impacto ambiental y en el gobierno porteño confían en conseguir el permiso.
La limpieza del Riachuelo es uno de los temas más recurrentes de la política argentina. En la última década tuvo mayor impulso debido a un fallo de la Corte que obligó a relocalizar a las familias que vivían en el camino de Sirga y a clausurar las empras que contaminaban el río.
En 2011 el juzgado a cargo de Luis Armella dictó la prohibición de la navegación en el Riachuelo para favorecer las tareas de limpieza de márgenes y remover obstáculos en el curso de agua. La única excepción fue para las tareas de seguridad a cargo de Prefectura y con la limpieza de márgenes y espejo de agua a cargo del gobierno porteño y propio Acumar.
La prohibición desató quejas de vecinos, comerciantes, Ongs barriales y nacionales que para los que la navegabilidad del Riachuelo es fuente de comercio, transporte, recreación y turismo.
Dos semanas atrás Luciana Setti y Antonio Demarco representantes porteños de Acumar pidieron al Consejo Directivo un pronunciamiento concreto en orden a solicitar a la autoridad judicial el levantamiento de la prohibición de navegar en el tramo Vuelta de Rocha / Barraca Peña.
"Pedimos el levantamiento de la prohibición de navegar en unos 1200 metros del Riachuelo en donde se concentra tal vez su mayor porcentaje de valor patrimonial, las antiguas barracas, los edificios de influencia itálica e hispánica, los astilleros", explicó Demarco.
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