Propuesta vecinal para fomentar la lectura en la Ciudad

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Publicado: 14/10/2016
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En Parque Chas funciona una “Biblioteca al paso”


Parque Chas es un pequeño barrio porteño donde reina la calma. Sus contornos circulares y pacíficos se erigen como una suerte de oasis que escapa al caos y a la vertiginosidad de la vida rutinaria en la ciudad. Allí, en una de las veredas de la calle Gándara, yace enclavada la "Biblitoeca al paso", una curiosa propuesta desarrollada por Inés Kreplak que busca fomentar la lectura entre los habitantes de Buenos Aires.

La metodología es simple: quien esté interesado se puede llevar un libro a elección, con la única condición de dejar uno a cambio. Así, la rueda se retroalimenta y nunca falta material literario para escoger en la pequeña casita de madera emplazada en la calle.

Kreplak es docente de lectoescritura en la Universidad General Sarmiento y fue coordinadora del proyecto "Leer es Futuro" del Ministerio de Cultura. En diálogo con ámbito.com explicó: "La idea de la biblioteca surgió después de un viaje que realicé a EEUU para visitar a una amiga. En Chicago me encontré con un concepto llamado ´Free Library´ y pensé que podía hacerse acá. En paralelo, yo sabía de casos similares en Chile y Colombia. Después de volver, consulté cómo desarrollar el proyecto y se me ocurrió crear una casita que contenga los libros. Se lo propuse a un carpintero que trabaja con materiales reciclados y lo hizo".

"Me interesa la promoción de la lectura ya que fomenta la capacidad de imaginar y la empatía; la idea de ponerse en el lugar de otro. Además, lo interesante es que la propuesta sea gratis. Hay ciertos sectores que aún piensan al libro como un objeto de valor económico. Quienes estamos en tema no lo entendemos como una motivación por el dinero", asegura Kreplak. De todos modos, aclara que, si bien es un proyecto autogestivo, no se siente como una mentora sino que la labor colectiva trasciende a su persona.

En cuanto a la recepción por parte de los vecinos, la docente afirma que "las primeras reacciones de los adultos fueron de extrañeza y sorpresa. Por el contrario, los nenes lo aceptaron de entrada. Al principio ocurría que los niños traían del brazo a los padres para mostrarles la biblioteca. Siempre me aseguro de que haya material para los chicos".

Aunque el génesis de la propuesta se caracterizó por una cierta reticencia entre los mayores, Inés dice: "En un principio comenzamos con donaciones y material mío. Luego se dio vía libre al intercambio y empezamos a recibir libros de gente que se contactó vía Facebook. Hoy en día mis expectativas fueron ampliamente superadas, hay una linda retribución".

Proyectos similares al de la "Biblioteca al paso" tienen lugar en capitales europeas como Berlín. "Cuando se comenzó a legitimar la idea, algunas personas decían ´qué europeo, qué bueno esto´. Hay algo que no nos permite concebir que lo bueno es nuestro, esto es de acá. Igualmente son comentarios que se hacen desde la buena onda", asegura Kreplak.

En la pequeña casita pintada a mano conviven historias de diverso tinte y calibre. Desde las fascinantes travesías de Julio Verne, pasando por la picaresca melancolía de Osvaldo Soriano, hasta las legendarias batallas de Ernesto Sábato con sus fantasmas de Santos Lugares, todas y cada una de estas aventuras están al alcance de la mano para quien transite por Parque Chas.

Sobre una eventual y futura expansión de la propuesta, la profesora asegura que recibió contactos de colegas en distintas provincias del país en búsqueda de asesoramiento para proyectos similares. En algunas de ellas ya funcionaban instalaciones del estilo (Chaco, Santa Fe y Corrientes).

El concepto de "Free Library" fue acuñado en 2009 por Todd Boll, un estadounidense que decidió rendir tributo a su lectora madre mediante la implementación del sistema. Bajo el lema "Toma un libro, deja otro" ("Take a book, return a book") la idea fue expandiéndose hasta llegar a las páginas del prestigioso diario "Wall Street Journal" que definió a la propuesta como una "sensación global".

El proyecto local cuenta con página propia en Facebook y se puede acceder buscándola bajo el nombre de "Biblioteca al Paso".

FUENTE: Joaquín Rodríguez Freire / Ámbito