El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo, encabezó el acto de entrega de motos y otros materiales a la Policía Metropolitana, que se realizó ayer.
En la oportunidad, el ministro afirmó que el Gobierno porteño, a partir de la unión de las policías Federal y Metropolitana, está en condiciones de “hacer de Buenos Aires una de las ciudades más seguras del mundo”.
El funcionario agregó que la fuerza está en una etapa de reequipamiento para que, cuando se terminen de unir las dos fuerzas, los agentes “tengan todos los elementos necesarios para poder cuidar al vecino de la mejor manera”.
Ocampo recordó que en poco tiempo la Ciudad de Buenos Aires se hará cargo de todo el servicio de seguridad de la Capital:
“Eso representa un enorme desafío. Siempre hemos compartido la responsabilidad con la Federal y ahora trabajaremos en conjunto, integrándonos y poniendo por delante, por sobre todas las cosas, al vecino y su seguridad”. “Esto representa una tarea que un Ministro o un Jefe de Gobierno solos no pueden hacer, sino que se necesita de la ayuda de todos”.
Del acto también participaron el Secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, el Jefe de la Policía Metropolitana, Horacio Giménez; Guillermo Calviño, Jefe de la Policía de la Ciudad; el subjefe de la Policía Metropolitana, Ricardo Pedace; Genoveva Ferrero, Secretaria de administración del Ministerio de Justicia y Seguridad; y Nestor Nicolas, Subsecretario de Emergencias de la Ciudad.
Los conductores de Panorama Político, Alejando Pérez y Jorge Espinola, entrevistaron telefónicamente al diputado provincial de Chubut Emanuel Fernandez.
Un salpicón semanal que ya está aquí,una vez más, burlando los satélites del Kremlin y de Washington, saltando la famosa grieta, no transitando por la ancha avenida, tomando mate y descifrando los enigmas del Anarcocapitalismo:"Dont tread on me".
Conversamos con el actual Subsecretario de Coordinación y Planificación de la Municipalidad de Lezama y ex Edil por el partido Juntos por el Cambio.
Tecnología, indumentaria y hasta autos tienen brechas de precios alarmantes. Ocho ejemplos concretos que dan cuenta de la realidad