Buenos Aires tendrá un teatro en homenaje a Ana Frank

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Publicado: 20/04/2018
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Dos aniversarios pertinentes se dieron cita en la inauguración de la piedra basal de lo que será, en poco tiempo, el teatro Ana Frank en Buenos Aires, en homenaje a la joven judía que fuera asesinada por los nazis.


Ana Frank fue asesinada por los nazis luego de descubrir el refugio en Amsterdam, Holanda, donde la familia de Miep Gies les dio albergue junto a otras familias. Este jueves 19 de abril se cumplían 70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y se cumplían 75 años del levantamiento del ghetto de Varsovia, donde unos valerosos jóvenes judíos socialistas y comunistas decidieron enfrentar con las armas a los nazis en una acción épica y trágica. Trágica como el Diario de Ana Frank en el que la adolescente de 15 años escribió y dejó como legado para el mundo el relato del horror nazi y la persecución a la que su familia y millones fueron sometidos, con el resultado de seis millones de judíos asesinados en la Shoá.

"Me enorgullece que Buenos Aires sea la segunda ciudad en el mundo que tiene un museo y teatro Ana Frank", dijo el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta a Infobae. En el quincho de esa casa particular se construirá el teatro que se inaugurará en agosto, con la puesta de La ventana del árbol y Ana Frank, que interpretará Zoe Hochbaum y dirigirá Nicolás Gil Lavedra, director de las películas Las grietas de Jara y Verdades verdaderas.

"Hace un año visité la casa de Ana Frank en Holanda -cuenta Hochbaum- y cuando estaba viendo una foto suya, mi padre nos observó y dijo: 'son iguales'. Si bien sus diarios ya me conmovían, luego de esa visita, cuando ya sabía que habría de hacer esta obra, las emociones se incrementaron". Para Gil Lavedra, que dirigirá por primera vez una obra teatral, el monólogo de 40 minutos será impactante: "Poner en escena las reflexiones de una chica tan joven sobre las mujeres, el mundo, el encierro y el amor es impresionante aún hoy en día". Y la obra se pondrá en una casa particular, como se dijo.

"Se siente una energía muy especial, es un lugar con mucha historia, el acto fue conmovedor", dice la periodista Norma Morandini a Infobae. Es que el Centro Ana Frank funciona en un espacio que, durante la última dictadura y como la casa donde vivió la familia Frank en Amsterdam, dio refugio a los perseguidos por los militares.

Hilda Casarella, que era la dueña de esa vivienda que queda en el barrio de Coghland, permitió a los perseguidos esconderse en su hogar. Y al morir quiso que ese espacio no fuera vendido sino que funcionara allí un espacio de memoria. Hoy es el Centro Ana Frank.

En la inauguración de la piedra basal del teatro se encontraban tres Madres de Plaza de Mayo. "Me parece una gran decisión que se amplíen las actividades de este centro, que ya es un centro de memoria y de preservación de los derechos humanos", dice Laura Conte, de Madres Línea Fundadora.

Héctor Shalom es el director del Centro. "Que se inaugure el mismo día del aniversario del levantamiento del ghetto de Varsovia es muy significativo, porque nosotros también creemos en la resistencia de la memoria y yo considero que fue un acto de valentía que esos jóvenes, precariamente armados, se enfrentaran a sus verdugos nazis", dice.

-La ampliación del Centro con el teatro se produce cuando hay sectores que plantean el negacionismo tanto de los seis millones de judíos asesinados en el Holocauso como los treinta mil desaparecidos en la dictadura…

–Son sectores que plantean la impunidad. El negacionismo tanto de los seis millones de judíos como el de los treinta mil desaparecidos es una maniobra burda de quienes no desean la justicia. Nosotros defendemos esos símbolos porque quienes saben cuántos fueron realmente, con exactitud, son los victimarios, que no dieron a conocer los registros de sus víctimas.

–El jefe de gobierno dijo estar orgulloso de que este sea el segundo Centro y Teatro Ana Frank en el mundo. ¿Es así?

–A mí también me pareció curioso y por eso me puse a investigar, y es cierto. La sede de Amsterdam nos confirmó el dato. Es un motivo más de orgullo.

En un piso superior de la vivienda se recrea la "casa de atrás", como llamaba Ana Frank al refugio donde pasó los últimos dos años de su vida antes de los nazis los descubrieran y condujeran a los refugiados a Auschwitz. En ese lugar escribió frases que el tiempo resignificó. Escribió: "Los recuerdos significan más para mí que los vestidos". Ahora se sabe que sus recuerdos valen mucho, pero mucho más.

infobae.com