Los trabajos están divididos en tres etapas: la primera fue la construcción de un túnel entre la línea C con dirección a Constitución y la D con sentido a Catedral. La segunda parte incluye la nueva entrada y la tercera etapa, que aún no está licitada, será la ampliación de algunos andenes y una combinación directa entre las líneas C y B y un ascensor para acceder directamente a la línea D. Estaría lista para 2022.
"En la próxima etapa, que contará con nuevos pasillos y ascensores, que conectarán también a la línea B, se verán beneficiadas más de 300 mil personas que transitan a diario este cruce", señaló Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano en la Ciudad.
La combinación entre las líneas C y B en la estación más concurrida de todas es un auténtico incordio para los pasajeros, que debían pasar obligatoriamente por los andenes de la línea D, algo que en hora pico suele ser muy complicado.
Se supone que 300 mil personas hacen trasbordos en la zona. Si bien no se agregarán escaleras para la B ni la C, muy concurridas en las estaciones 9 de Julio y Carlos Pellegrini, la línea D tendrá un nuevo ascensor que agilizará la circulación de pasajeros.
En Parque Patricios aseguraron "que el BEI no financia cualquier proyecto sino solo aquellos que significan un cambio profundo para la Ciudad". La iniciativa también incluye 26 nuevos trenes para la D, que actualmente transporta 300 mil pasajeros todos los días.
"Avanzamos con la construcción de Central Obelisco, una obra necesaria para agilizar la circulación de las combinaciones en el Subte. Estos trabajos forman parte de la modernización de la Línea D que, en hora pico tendrá una frecuencia 2:15 y permitirá llegar de Congreso a Catedral en 22 minutos", consideró Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano y Transporte.
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