Junto a este edificio de 8 pisos comenzó a construirse una torre de 35, con cinco subsuelos. En los trabajos de excavación, los cimientos del inmueble lindero cedieron, pero con tanta suerte que fue posible desalojar a los vecinos antes de que ocurriera algo peor.
Voceros de la Subsecretaría de Emergencias explicaron lo que ocurrió: "Ese día los vecinos llamaron al 103 de Emergencias. Cuando el personal llegó al lugar, se constató que había un descenso en dos de las columnas del edificio. Se decidió la evacuación inmediata, porque había peligro de derrumbe. Ahora se trabaja en un plan de apuntalamiento y de encamisado de las columnas que fue aprobado por la Guardia de Auxilio. Este plan está siendo monitoreado por la Ciudad y las partes, es decir, los vecinos y la constructora de la torre", detallaron.
El diseño de la torre en cuestión lleva la firma de la arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid. En el terreno en donde se construirá, ubicado en Bullrich y Libertador, durante años funcionó una estación de servicio. Cuando cerró, el predio quedó vacío y recién a principios de 2018 arrancó esta obra. Según la información publicada por la desarrolladora -Grupo Portland-, la torre tendrá 35 pisos y 5 subsuelos con una capacidad de casi 120 espacios para estacionar. También contará con amenities similares a las de un hotel, como lavandería, valet parking, bar en el ingreso, un spa, un mirador en la terraza y salón panorámico.
Habrá 98 departamentos, que tendrán entre 220 y 500 metros cuadrados. Cada uno tendrá su cochera, algunas de estas dobles. Aunque no empezó la construcción, casi todas las unidades se encuentran vendidas, algunas en US$ 3 millones.
Osvaldo Alonso, el Director General de Fiscalización y Control de Obras de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), explica: "El edificio desalojado tiene casi 80 años. Y como es obvio, estaba construido con la tecnología disponible por aquellos años. De ninguna manera estaba mal construido. Por supuesto, si la obra se hiciera hoy se le colocarían fundaciones más profundas o tensores internos, es decir una viga que lo recorra de un lado al otro para que el edificio no se "abra", ni ceda. Claramente fue afectado por la torre que se construye al lado", concluyó el funcionario. Y al lado, los trabajos de remoción de tierra fueron muy importantes.
El funcionario le contó a Clarín que la Ciudad monitorea las tareas que se hacen ahora mismo en el edificio, en donde trabajan en conjunto diferentes profesionales contratados por las partes en conflicto, además de un estructuralista que oficia como asesor externo. "En el interior del garaje -el edificio no tiene subsuelo- se están colocando vigas de sostén. Las familias podrán volver una vez que esto se concluya", explicó Alondo. Y confirmó que por el momento la empresa constructora "no puede trabajar en otra cosa que no sea el apuntalamiento del edificio vecino. Debe ser su única prioridad".
Gustavo Menayed es el propietario del Grupo Portland y considera que la futura torre es el mayor desafío que ha tenido su constructora: "No sólo por el diseño sofisticado que implica una obra de Zaha Hadid, sino por todo lo que ha sucedido en estos meses. Nuestro punto de vista es que el edificio que fue evacuado tenía problemas estructurales previos a nuestra llegada. Y por otra parte, desde el principio tuvimos problemas porque arrancamos la obra con una cautelar de un vecino. Fue dirimida con un acuerdo judicial. Con esto quiero marcar que fue complejo desde el principio. Sin embargo nos hicimos cargo y seguimos haciéndonos cargo. Los vecinos están en departamentos diez veces mejores que los que habitaban. Uno de ellos pidió estar en un hotel, pues entonces está en un hotel", dijo Menayed a Clarín.
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