Inauguraron la estación Sáenz elevada, pero el viaducto del Belgrano Sur no se terminó

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Publicado: 26/11/2019
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Este lunes, el Presidente Mauricio Macri inauguró la estación Sáenz elevada. Pero al proyecto, para concretarse, le falta su parte más extensa, que es la elevación de las vías hasta la terminal del Roca, en Constitución.

De los tres viaductos ferroviarios que se anunciaron en septiembre de 2017, el de la línea Belgrano Sur, que corre desde Barracas hasta González Catán, es el único que quedó pendiente. 
 
La obra está en etapa de licitación y el préstamo para llevarla a cabo está adjudicado. Se presentaron quince empresas, pero como el proyecto es el único de los tres (los otros dos son los que se hicieron en los trenes San Martín y Mitre, ramal Tigre) a cargo íntegramente del Gobierno nacional, será la próxima administración, encabezada por Alberto Fernández, la que deberá ocuparse se avanzar.
 
Según los funcionarios actuales, el tramo debería poder finalizarse en dos años una vez que arranquen los trabajos. 
 
El recorrido a construir comprende 5.6 kilómetros de extensión, entre la calle Taborda y Plaza Constitución. Además, incluye la construcción de la estación Buenos Aires, cerrada desde mayo de 2018, cuando se eliminó la barrera de Sáenz para avanzar con la primera etapa del proyecto. Buenos Aires también estará elevada, y será la última parada antes de la nueva terminal del ramal, en Constitución.  
 
A la licitación se presentaron 15 ofertas de grupos nacionales e internacionales, muchos de ellos conformados por Uniones Transitorias de Empresas (UTE). 
 
La licitación original se había realizado en septiembre de 2017 y siempre formó parte de un contrato separado de la primera etapa, que comprendía únicamente el cruce de la avenida Sáenz y la edificación de la estación que se inauguró este lunes. 
 
"Es una obra muy compleja. Es más extensa que la de los otros dos viaductos, en los trenes Mitre y San Martín", le dijo a Clarín Marcelo Orfila, presidente de la operadora estatal Trenes Argentinos.
 
La obra tiene un costo estimado de 119.5 millones de dólares, y está financiada con préstamos de organismos multilaterales de crédito como CAF y FONPLATA, y el resto por el Estado nacional.
 
Como el tren dejó de llegar a Buenos Aires, el primer gran impacto de la obra fue la eliminación de la barrera de Saénz, en donde las demoras en el tránsito llegaban a superar los 22 minutos por hora.
 
Se estima que por allí llegaban a pasar unos 20.000 vehículos diarios y más 370.000 usuarios de colectivo.
 
Al mismo tiempo, también quedaron inactivos los cruces a nivel de las calles Einstein, Cachi, Taborda, Amancio Alcorta, Pepirí, Monteagudo y Zavaleta.
 
Se abrieron ademas al tránsito las calles Atuel e Iguazú. Y está previsto que, una vez que el tren corra elevado, se sumen 5 nuevos cruces seguros (Corrales, Tabaré, Ramírez, Fournier y Ochoa).
 
Además de la nueva estación, el Belgrano Sur completará el recorrido hasta la localidad de 20 de junio, en el partido de La Matanza, que no se hacía desde 1977. A partir de hoy se suman 20 servicios diarios con trasbordo en la estación Tapiales.
 
Una vez que el viaducto esté terminado, se calcula que el tiempo de viaje entre cabeceras será de 65 minutos. También, la línea sumará combinaciones con el tren Roca y el subte C. En cuanto a la línea H, por ahora habrá que esperar para la prolongación hasta Sáenz. 
 
CLARIN.COM