Espionaje ilegal: cómo funciona la estructura al servicio del poder político financiada por el Estado

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Publicado: 11/11/2023
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El escándalo recién empieza y salpica al poder político. Las operaciones de las que sospecha Máximo Kirchner y el aparato para proteger a Cristina. Quién es Zanchetta y para quién trabajaba.

El escándalo provocado por el espionaje ilegal recién empieza: el fiscal Gerardo Pollicita sólo llegó a procesar alrededor del 10 por ciento del material con el que cuenta. La hipótesis en la Justicia es que también es parte de esta red el jefe de gabinete, ex titular de la AFI y candidato a vicepresidente, Agustín Rossi.

"No es una estructura paralela -dicen en los Tribunales- es el Estado el que está atrás de esto. Los jefes de Zanchetta son orgánicos”. El espía que decía ser periodista cayó detenido por la intervención de teléfonos del ex ministro de Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro, y jueces de la Corte.

El autor material del hackeo fue un misionero, Ezequiel Nuñes Pinheiro, que está detenido también. Entre los chats aparecieron dos figuras K como interlocutores: el diputado Rodolfo Tailhade y el camporista Fabián “Conu” Rodríguez, actual funcionario de la AFIP.

El chateo con "Conu" fue por Telegram, con el requisito de que se autodestruyera lo escrito pero Zanchetta, por alguna razón, hizo captura de pantalla. Así se descubrió ahora el “carpetazo” contra Tolosa Paz, ministra de Alberto Fernández, que incluía mas allá de fotos de sus autos y sus casas, un conmovedor retrato de su testaferro arriba de un yate.

Hace dos semanas, cuando supo que formaba parte de la agenda de Zanchetta, Tailhade se presentó en la causa para decir que no conocía al ex policía-service preso. Fuentes de la Justicia le afirmaron a este diario que no le esperan buenas noticias al diputado. En Tribunales están convencidos de que Zanchetta reportaba (¿reporta?) a tres agentes de la AFI. Y que también puede haber hecho algún encargo privado.

En su CV dice que, además de haber sido 25 años agente de la Policía Federal, asesoró a la Comisión de Seguimiento de las Actividades de Organismos de Inteligencia del Congreso hasta 2017. En la Comisión negaron este dato. En el kirchnerismo ven con suspicacia el escándalo. Lo consideran una operación para frenar el juicio político a la Corte y para perjudicar la candidatura de Massa.

No le sueltan la mano a ninguno de los dos sospechados y anotan una casualidad: Tailhade y Rodríguez son cercanos a Máximo Kirchner, al igual de Martin Insaurralde, su socio político en la provincia de Buenos Aires.

Tailhade nunca cortó el lazo con del mundo de la inteligencia desde que en 2014 fue nombrado director de Contrainteligencia de la AFI. El cargo es ocupado hoy por Esteban Carella, uno de los hombres de su entorno. El “modus operandi” de esta banda de servicios era bastante elemental: un espía obtiene información ilegal de funcionarios judiciales, un medio de comunicación lo publica, un diputado lo cita y lo denuncia.

El primero de los casos fue el 19 de septiembre cuando Página 12 publica supuestos chats entre el ministro de Seguridad porteño Marcelo D'Alessandro y Silvio Robles, la mano derecha de Horacio Rosatti, juez de la Corte.

Cinco días después piden la recusación de Rosatti en el caso de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires por el supuesto vínculo de Robles con D'Alessandro.

El siguiente caso fue el de Lago Escondido: la Policía de Seguridad Aeroportuaria filtra una lista de pasajeros que incluye representantes de Clarín, jueces y funcionarios sin que medie un pedido de la Justicia. Pagina 12 publica un artículo con la información y se presenta en la justicia de Bariloche una denuncia contra los jueces de Comodoro Py involucrados en el viaje.

"Es una estructura de espionaje financiada por el Estado para defender a Cristina”, le dice a Clarín un importante funcionario del Palacio de Justicia. Allí circula la versión de que hay espías formales de la AFI involucrados en el espionaje ilegal, miembros del Poder Ejecutivo, referentes de La Cámpora y más de un periodista militante.

”No es una estructura paralela, es el Estado el que esta detrás de esto”, enfatizan."Los jefes de Zanchetta son orgánicos". La estructura de la AFI tiene unos 2.500 espías orgánicos y 1.500 inorgánicos.

www.clarin.com