El ajuste a los salarios de las universidades golpea a los radicales de Evolución

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Publicado: 31/01/2024
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Para la tropa de Yacobitti, el freno del adelanto para el pago de sueldos universitarios es una "herramienta de cohesión estatal".
Si algo le faltaba a la seguidilla de torpezas y bravuconadas inconducentes fue la decisión de suspender el convenio a través del cual el Banco Nación le adelantaba a las universidades públicas fondos para el pago de los salarios, una medida contable que pone en duda el pago de haberes para el 1 de febrero.
 
En Evolución, con ascendencia a la UBA y varias universidades, la medida administrativa fue tomada como una "chicana" y una "herramienta de coerción del Estado" que dinamita el tortuoso diálogo entre el Poder Ejecutivo y los llamados bloques "dialoguistas", que en los hechos están construyendo la mayoría para que Javier Milei tenga alguna ley.
 
Marcos Ferrer, intendente de Río Tercero y una de las espadas de Emiliano Yacobitti, admitió ante LPO que la suspensión del convenio entre el Nación y las universidades "cayó como una bomba" que entorpece más el camino hacia la sanción de algún tipo de ley para Milei
 
"Si desde el Gobierno nacional se intentó dar con esta medida una señal, no fue la adecuada. En Evolución se lo toma como una chicanana innecesaria, que no soluciona nada. Parece una herramienta de extorsión desde el Estado, que debería promover otras prácticas capitalistas. Es un contrasentido frenar un acuerdo financiero: el Estado tiene que pagar los sueldos, frenar el convenio busca sólo generar un ruido innecesario. Entendemos que el Gobierno esté abrumado, pero la medida es un contrasentido", dijo Ferrer.
 
El intendente de Río Tercero, principal ciudad que gobierna el radicalismo en Córdoba, reiteró que "hay voluntad" de darle herramientas discrecionales a MIlei, "las mismas que tuvieron todos los presidentes", pero advirtió que "la amenaza de ajustar a las provincias, tiene un impacto directo con los municipios", lo que pone en pie de guerra a los jefes locales.
"Claro que hay preocupación: un ajuste sin consenso generará un efecto cascada por una disputa entre el presidente y los gobernadores. Hay que convocar a una mesa política resolutiva dentro del Congreso", dijo Ferrer en lo que pareció una crítica al dictamen blue.
 
"Los intendentes gobernamos con superávit, sin bonos ni préstamos; ejecutamos obra pública y prestamos servicios, y ahora sentimos el aumento del gasoil que afecta directamente la recolección de residuos y el transporte; cómo no nos van a convocar", se preguntó de manera retórica Ferrer.
 
En este marco, Ferrer entiende que no se puede hacer un poroteo de cómo saldrá esta elección inédita, en la que la ley general puede tener un apoyo mayoritario, pero el desguace en la votación particular puede dejar una "ley combi".
 
"Hay posiciones diferentes en cada bloque, en diputados de cada región; nadie va a votar en contra de sus electores", dijo Ferrer, quien tiene en su ciudad una planta de Fabricaciones Militares, listada para ser privatizada.
 
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