Patricia Bullrich salió a respaldar a Javier Milei y a cuestionar al gobernador de Chubut, Ignacio Torres, un mandatario del PRO que llegó al poder en esa provincia patagónica en sintonía con la entonces candidata a la presidencia.
Patricia acusó a Torres de "generar una secesión nacional" y de "atentar contra la propiedad privada". El mandatario había amenazado con cortar los envíos petróleo y gas que se extraen en esa provincia debido los recortes del gobierno nacional.
"Lo que no puede hacer de ninguna manera un miembro de PRO es hacer una rebelión", dijo Patricia a Radio Mitre y agregó que "el petróleo no es del gobernador, es de las empresas y de los ciudadanos. Y también de una parte de la Nación", agregó Bullrich.
"Una cosa es una discusión y otra es una rebelión. Le dije ‘vas a quedar como Cataluña'. Nunca pensé que un gobernador iba a decir esto", dijo.
La amenaza de Torres disparó el viernes una tensión extrema entre el gobierno nacional y las provincias. La Oficina del Presidente respondió con un comunicado en el que acusó al gobernador del PRO de lanzar una amenaza "de carácter chavista".
En pocos minutos, el gobernador patagónico recibió el respaldo de los demás gobernadores del sur del país, pero también de los mandatarios de Unión por la Patria como Axel Kicillof, del cordobés Martín Llaryora y de los gobernantes de Juntos por el Cambio (JxC), entre ellos el porteño Jorge Macri.
Pero el posicionamiento de la ministra de Seguridad tendrá un impacto directo en la pelea por el control del PRO. Bullrich dirime ese asiento con el ex presidente Mauricio Macri, pero sus últimos movimientos parecen dejarla sin chances.
LPO adelantó que el ex presidente ya comenzó a definir la nueva estructura del PRO. Él se quedará con la presidencia, Cristian Ritondo quedará a cargo de la Provincia y Jorge Macri de la Ciudad.
Patricia no sólo deberá resignar la conducción, sino que probablemente no reciba cargos importantes en la estructura partidaria. En los últimos meses su línea interna generó polémicas que ayudaron a mellar su capital político.
LPO adelantó en exclusiva que su mano derecha, Damián Arabia, viajó al carnaval de Venecia en medio del ajuste que impuso el gobierno de Milei. El diputado, del PRO compartió fotos con el antifaz en uno de los carnavales más exclusivos del mundo.
La entrada cuesta 600 euros sin incluir el disfraz. El alojamiento es casi imposible de conseguir y suele superar cómodo miles de euros por día, ya que se trata de uno evento único en el mundo, que sólo unos pocos privilegiados pueden conocer en su vida.
Otro de sus colaboradores más cercanos es Gerardo Milman, quien aparece implicado en el atentado contra Cristina Kirchner, en lo que se conoce como la "pista Milman", que tiende a dilucidar si el diputado de Juntos por el Cambio efectivamente se refirió al atentado contra la ex vicepresidenta antes de que ocurriera, tal como denunció un testigo que dijo haberlo escuchado en un bar cercano al Congreso.
Fuente Lapoliticaonline