Para el oficialismo sería un milagro llegar al ballotage y sólo piensa en retener la Ciudad

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Publicado: 30/09/2019
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En el oficialismo es casi vox populi que Macri es consciente de  que sería un milagro que alcanzara el ballotage. No sólo por los votos que debería sumar sino porque son muchos los votos que deberían cambiar la opción Fernández-Fernández por la de Macri-Pichetto.

Más compleja, es qué país afrontaría el actual mandatario si lograra dos milagros consecutivos: arañar una segunda vuelta y, además, ganarla.
 
Sería un segundo mandato con el desgaste correspondiente, sin haber hecho las reformas necesarias, en minoría en el Congreso y en todo el país -porque sólo conservaría como propia la Ciudad de Buenos Aires y tendría todo el resto del mapa peronista-, analiza crudamente un sector oficialista. “Un suicidio”, dictaminan.
 
La diferencia entre Macri y Fernández reside en una palabra: expectativa. “Hay que ver hacia dónde va Alberto. Pero el poder para ir de ir de un lugar a otro Macri ya no lo tendría”, asegura un funcionario.
 
Mas allá de la épica que el Gobierno busque imprimirle a la campaña presidencial, en la frialdad de los cálculos de la política, el principal objetivo del macrismo es retener la Ciudad, luego de perder prácticamente la Nación y la provincia de Buenos Aires.
 
También consciente de la ola albertista, Horacio Rodríguez Larreta intensificó la campaña en las calles, llevando propuestas concretas para cada comuna. Sabe que por más experiencia y gestión que ostente, en el debate televisivo frente a Matías Lammens y los otros candidatos en la Ciudad, será muy difícil sacar tajada. “Nunca los debates aportaron votos”, aseguran en la Ciudad.
 
Sin embargo, al exponer sus “matemáticas”, describen que si Cambiemos logra que en las comunas que le son favorables -12, 13 y 14 de la zona norte- aumente sensiblemente el número de votantes que fueron bastante menos en las PASO, y a eso le añaden el voto en blanco que no será contabilizado, podrían ubicarse en las elecciones “en 55 puntos”.
 
En la vereda de enfrente, las expectativas aumentan. En el espacio de Lammens están convencidos que su candidato presidencial le sumará varios puntos más a lo obtenido el 11 de agosto y aspiran a que la “macrisis” salpique a Rodríguez Larreta, impidiéndole que triunfe en primera vuelta. Por las dudas, si la discusión terminara el 27 de octubre en favor de Cambiemos, algunos promueven a Lammens como Secretario de Deportes en un gobierno de Fernández.
 
Pero en esta etapa el optimismo abunda y en el Frente de Todos de la Ciudad cuentan con que un balotaje porteño tendría un condimento extra, si es que para ese entonces, Alberto F. es presidente electo.
 
No obstante el Plan B también existe en el oficialismo porteño. Si a Rodríguez Larreta no le alcanzara para ganar en primera vuelta, sus colaboradores saben que muy posiblemente en noviembre, en el balotaje, no tendrían que cargar con el nombre “Macri” en la misma boleta.
 
Pero en el Frente de Todos surgieron algunas rispideces en los últimos días. Un sector cuestiona a Lammens por algunos gestos tendientes a “despegarse” de Alberto Fernández a través de algunos afiches que adornan la Ciudad, pero sin el ex Jefe de Gabinete. Más aún, internamente hay planteos porque el presidente de San Lorenzo parece haber marginado de la campaña a las figuras femeninas como su candidata a vice, Gisella Marziotta y a Victoria Donda.
 
Precisamente “Vicky” Donda es mencionada desde antes de las PASO por el propio Alberto F. como posible ministra de la Mujer. Pero el candidato presidencial más votado en las primarias aún no tendría definido ni la creación de esa cartera ni quién ocupará el cargo. Sí en cambio, se consolidan -tal como adelantó Clarín- María Eugenia Bielsa para el ministerio de la Vivienda. Al igual que Marcela Losardo para Justicia.
 
Otra dirigente que fue una de las espadas del kirchnerismo en el Congreso hasta el 2011 -primero como diputada y después como senadora-, integraría un eventual gabinete albertista y podría ocupar la Secretaría Legal y Técnica: Vilma Ibarra.
 
Pero los tiempos serán muy distintos a aquéllos pergeñados por Néstor Kirchner, Cristina y Alberto Fernández, si este último es Presidente. Ya no habría Futbol para Todos, admiten cerca del candidato K. ¿Y el ente rector del fútbol, la AFA, sillón siempre tentador para cualquier Gobierno? Si triunfa el peronismo, afirman, hay decenas de prioridades económicas antes que las deportivas. Eso sí, saben de las ganas de Marcelo Tinelli de insistir con la presidencia de la Asociación del Fútbol Argentino. Y cerca de Alberto F. dejan en claro que no pondrán ningún obstáculo en que el conductor cumpla su sueño.
 
CLARIN.COM