Derrumbe en Floresta: con los subsidios del Gobierno alcanza para ir a otro lugar con el mismo riesgo

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Publicado: 28/04/2023
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Las familias que se quedaron sin nada siguen en la calle y esperan una solución. Con lo que reciben apenas pueden alquilar en situaciones similares.

En Floresta sigue el operativo y persiste el riesgo de derrumbe en el interior de la vivienda que se vino abajo. También, hasta este viernes por la mañana, seguía la búsqueda, con una grúa y un robot, para dar con una mujer desaparecida. La construcción, de casi cien años de antigüedad, colapsó durante la madrugada del miércoles. Hubo dos personas muertas. Y entre los 150 damnificados esperan recibir ayudas y subsidios que les sirven para volver a alquilar en otras casas tomadas y con riesgos similares.
Es que esta tragedia reveló el estado de hacinamiento en el que vivían más de 30 familias. Para el barrio no es una novedad, porque las organizaciones sociales, vecinales y las autoridades comunales aseguran que hay decenas de edificios en las mismas condiciones.

Son asentamientos entre medianeras. A fines de enero, en Villa Ortúzar, un incendio se cobró la vida de una mujer que vivía en las mismas condiciones. Viviendas precarias construidas a lo largo de las décadas sobre un terreno que pertenecía a la traza de la ex AU3, la autopista que jamás se construyó. El predio fue tomado y decenas de familias vivían en condiciones inviables.
Según los datos del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño, el monto promedio que reciben las familias por este subsidio habitacional es de $ 22.000 por mes. Este dinero debe ser destinado a la renta de un lugar donde vivir (debe presentarse un presupuesto de alquiler emitido por el dueño o por un hotel). Se abona durante 12 meses y se puede extender por otros 6 más. Actualmente la Ciudad subsidia a 10.050 titulares (personas beneficiarias).

En el caso del derrumbe de Floresta, algunas familias aceptaron ser trasladadas hasta el parador ubicado en Uspallata (Barracas). Pero se trata de un sitio destinado a gente en situación de calle, específicamente, hombres. Por eso debió ser reacondicionado para recibir también a menores y mujeres. Sin embargo, las familias no quieren volver a ese sitio. Por eso, la mayoría pasó la noche frente al edificio derrumbado, en Avenida Rivadavia al 8700.

 

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