Había dejado de funcionar el 11 de septiembre de 2017 y la principal diferencia es que ahora está en altura, ya que forma parte del viaducto para elevar las vías. Hace 15 días se reabrió el paso de la calle Olleros, vital para vincular Libertador y Figueroa Alcorta a través de la zona del lago de Regatas, en los bosques.
El viaducto elevó los rieles del tren en un trayecto de 3,9 kilómetros entre Núñez y Palermo, con lo que se eliminaron ocho barreras, incluida la de Olleros, y se habilitaron cuatro calles que antes de la obra no tenían cruce a través de las vías: Son Echeverría, Roosevelt, Virrey del Pino y José Hernández.
Al igual que la nueva estación de Belgrano C, que también se construyó en altura, Lisandro de la Torre cuenta con ascensores, escaleras mecánicas y rampas para bicicletas.
Además, según informaron desde el Ministerio de Transporte a través de un comunicado, "tiene una moderna infraestructura y la mejor tecnología para facilitar la movilidad de los pasajeros, un módulo central y tres escaleras sobre la calle Olleros para llegar a los andenes".
El acceso está en el mismo sitio en el que se ubicaba la vieja estación. Aunque la nueva queda corrida hacia Retiro, y una parte se encuentra sobre la calle Olleros.
La estación tiene un módulo central y tres escaleras sobre Olleros para acceder a los andenes, que cuentan con 210 metros de largo. Como están a 10,50 metros de altura, se puede llegar a través de ascensores y escaleras mecánicas. Su cubierta abovedada es del tipo "refugio", para resguardar a los pasajeros de lluvias, tormentas o granizo.
"Seguimos avanzando en el objetivo de tener una ciudad libre de barreras. Estas obras mejoran la calidad de vida de todos porque agilizan la circulación y nos permiten ganar tiempo", dijo el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel.
"Esta nueva estación es una muestra más de la transformación en los trenes que estamos encarando para mejorar el transporte público, con obras de infraestructura, frenos automáticos, cámaras de seguridad para cuidar a los pasajeros", declaró Guillermo Dietrich, Ministro de Transporte de la Nación.
El viaducto del tren Mitre forma parte del proyecto para elevar ese ramal, y también el ferrocarril San Martín. Aunque ya se inauguró, en ese servicio todavía resta abrir las estaciones elevadas Paternal y Villa Crespo. Aún no hay fecha de inauguración, ya que, por falta de pago de la contratista Green, la Ciudad decidió rescindir el contrato y evalúa qué falta para finalizar la obra, aunque desde el Ejecutivo porteño afirman que el grado de concreción es del 96%.
El otro viaducto en marcha es el del Belgrano Sur, aunque es el que marcha más lento. En Pompeya ya empezaron las pruebas para habilitar la estación Sáenz Elevada, que permitió eliminar una de las barreras más conflictivas de Buenos Aires. Aseguran que será antes de fin de mes.
Lo que quedó pendiente es la extensión del viaducto hasta Constitución. La obra está "licitada pero no adjudicada", por lo que el avance se producirá recién el próximo año.
CLARIN.COM