El FMI prevé una fuerte recesión para Argentina en 2024: qué dijo de la inflación y del ajuste de Milei

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Publicado: 30/01/2024
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En octubre estimaba que iba a haber una mejora del 2,8% este año, frente a una caída del mismo nivel en 2023.
Ahora, calcula otro año de retroceso.

El Fondo Monetario Internacional redujo drásticamente este martes las perspectivas de crecimiento de Argentina para 2024, en medio del ajuste del nuevo gobierno de Javier Milei, y dijo que el país caerá en recesión hasta un 2,8%, una baja abrupta respecto de lo que estimaba en octubre del año pasado. Sin embargo, el organismo pronostica un fuerte rebote para el año que viene, cuando proyecta un 5% de crecimiento.
 
Respecto de la inflación, estimó que los precios bajarán desde la segunda mitad del año, para cerrar 2024 en cerca de un 150% anual. Y dijo que "el ajuste es absolutamente necesario" para bajarla.
 
El Fondo difundió este martes la última actualización de su informe Perspectivas de la Economía Global –conocido como WEO por sus siglas en inglés-- desde Sudáfrica. A nivel mundial, el reporte habla sobre la moderación de la inflación y un crecimiento firme que despejan el terreno para un “aterrizaje suave” de la economía planetaria luego de la pandemia. Sin embargo, Argentina, inmersa en una crisis histórica y un duro plan de ajuste, no se adapta a ese patrón global.
 
 
Las cifras de Argentina estimadas este martes por el Fondo tuvieron un cambio abrupto. En la última proyección de octubre, que se hizo durante el gobierno de Alberto Fernández y antes de las elecciones que dieron por ganador a Milei, el Fondo estimaba que el PBI repuntaría desde el retroceso de 2,8% en 2023 a una suba de 2,8% este año.
 
Pero el pronóstico cambió para Argentina más que en cualquier otro país de los relevados por el organismo: ahora señalan que el Producto Bruto Interno argentino caerá este año a niveles recesivos de 2,8%, una diferencia de -5,6 puntos porcentuales respecto de la proyección de octubre. Esta abrupta baja se da en “el contexto de un ajuste significativo de la política económica para restablecer la estabilidad macroeconómica”, dice el reporte.
 
Para el año que viene, sin embargo, pronostican que la economía argentina se recuperará con fuerza hasta un 5%.
 
 
En la presentación de informe, Pierre-Olivier Gourinchas, Economista jefe y jefe del departamento de Investigaciones del FMI, señaló que el panorama de la inflación en el mundo estaba mejorando y aclaró: "Excluyendo a la Argentina. Aunque el reporte no dio cifras, Gourinchas señaló que ahora tiene un pico por las correcciones de las distorsiones heredadas del gobierno anterior, pero que a mitad de año estará en un dígito mensual y bajará al 150% anual para fines de 2024.
 
Gourinchas dijo que "el gobierno actual está tratando de lograr una consolidación fiscal muy amplia y llegar a un superávit primario del 2% de PBI", y aclaró que eso significa cerca de 5 puntos porcentuales de ajuste. "Esto es algo que consideramos absolutamente necesario en el contexto de la Argentina porque la causa fundamental de la inflación es el financiamiento monetario", dijo.
 
Gourinchas dijo que la inflación estaba hoy muy alta porque "la depreciación de la moneda y la eliminación de algunos de los subsidios aumentan los precios, pero también que se espera que baje de estos niveles tan pronunciados si se logra la consolidación fiscal”, dijo.
 
Y advirtió: “Ahora, el principal riesgo futuro es si esa consolidación fiscal puede implementarse y aplicarse de manera duradera para que la situación en Argentina se estabilice a partir de un conjunto de condiciones iniciales muy deterioradas”, respecto al debate de las leyes de ajuste en el Congreso.
 
Desde octubre cambiaron muchas variables en Argentina. Las metas de programa que el exministro Sergio Massa había prometido cumplir en agosto se estrellaron en medio del “Plan Platita”, que incluyó un enorme gasto fiscal y agotamiento de reservas, mientras que el acuerdo con el Fondo quedó congelado.
 
Luego llegó Milei a la Casa Rosada pronosticando un fuerte control del gasto y medidas aún más drásticas de lo que proponía el organismo, lo que destrabó una revisión técnica a mediados de enero con nuevas metas y con promesas de fuerte ajuste fiscal, política monetaria restrictiva y más acumulación de reservas.
 
La luz verde final de esa revisión la debe dar el directorio ejecutivo que se reúne este miércoles en Washington para tratar el caso argentino y si es aprobado se destrabará un desembolso de unos US$ 4.700 millones.
 
El plan de Milei incluye un ajuste fiscal con quita de subsidios, aumentos de tarifas, privatización de empresas públicas, reducción de gastos, recorte de transferencias a las provincias, flexibilización laboral y muchas otras medidas para alcanzar la meta de 2% de superávit primario acordada con el organismo, un paquete que requerirá mucho esfuerzo de parte de los argentinos con una economía que se enfriará como ahora vaticina el Fondo.
 
El plan está plasmado en los DNU y la ley ómnibus que está en debate en el parlamento y que fracasó en lograr consenso en su totalidad. Pero el ministro Luis Caputo insiste en que la meta se logrará igualmente.
 
De hecho, el jefe de Gabinete Nicolás Posse llega este martes a Washington para reunirse con la vicedirectora ejecutiva del organismo, Gita Gopinath, con quien seguramente discutirán el impacto de la caída de algunas medidas previstas en la ley ómnibus en el futuro del programa y cómo igualmente se llegará a las metas pactadas. El directorio ejecutivo está cansado de promesas y querría ver plasmados los recortes para continuar con los desembolsos.
 
Al Fondo le agradan estas medidas y quieren que sean plasmadas por consenso. Según consignó la agencia Reuters, el directorio podría permitirle a la Argentina posponer la última revisión de este año pautada para septiembre para posibilitarle a la gestión de Milei tener un mayor margen para aplicar reformas económicas y, potencialmente, negociar un nuevo programa.
 
Qué pasará en el mundo en 2024, según el FMI
En su pronóstico a nivel global, el Fondo proyecta un crecimiento mundial de 3,1% en 2024 y en 3,2% en 2025, lo que supone que las previsiones para 2024 son 0,2 puntos porcentuales superiores a las de la edición de octubre. “Esto se debe a una resiliencia mayor de lo esperado en Estados Unidos y en varias economías de mercados emergentes y en desarrollo importantes, así como al estímulo fiscal en China”, afirmaron.
 
El reporte prevé un crecimiento en 2024 de 2,1% en Estados Unidos; 0,9% en la Unión Europea; 4,6% en China; 1,7% para Brasil y 2,7% para México, entre otros.
 
Además, el FMI señaló que la inflación está disminuyendo más rápidamente de lo previsto en la mayoría de las regiones, mientras se disipan los problemas en el lado de la oferta y se aplica una política monetaria restrictiva. Se prevé que el nivel general de inflación a escala mundial descienda a 5,8% en 2024 y a 4,4% en 2025, lo que supone una revisión a la baja del pronóstico para 2025.
 
“Ante la desinflación y el crecimiento firme, la probabilidad de que se produzca un aterrizaje brusco ha remitido, y los riesgos para el crecimiento mundial están en general equilibrados”, señala el informe.
 
Sin embargo, advierte sobre algunos riesgos que podrían impactar en el crecimiento: “El conflicto en Gaza e Israel podría intensificarse y afectar a toda la región, la que produce en torno a 35% de las exportaciones de petróleo del mundo y 14% de las de gas. Los continuos ataques en el mar Rojo —a través del cual fluye un 11% del comercio mundial— y la actual guerra en Ucrania pueden ocasionar nuevos shocks de la oferta negativos sobre la recuperación económica mundial, con una escalada de los precios de los alimentos, la energía y los costos de transporte”.
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