Pensión multimillonaria: El motivo que llevó a Scioli a ejercer su cargo ad honorem

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Publicado: 20/02/2024
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La incorporación del ex motonauta al gabinete de Javier Milei generó una fuerte repercusión. Uno de los datos que llamó poderosamente la atención es la decisión del “Pichichi” de renunciar a su dieta mensual para ejercer su cargo ad honorem. ¿Qué se esconde detrás de esta decisión?
De la suma de todas las jubilaciones y pensiones de los ex presidentes y ex vicepresidentes de la Nación, incluyendo las que perciben las viudas de algunos de ellos, se desprende que solo en este ítem el estado nacional destina más de 53 millones de pesos por mes. Como es de público conocimiento, la más beneficiada de la lista es Cristina Fernández de Kirchner, quien gracias a ello se lleva unos 12 millones de pesos por mes entre su pensión como ex mandataria y la de su marido, que percibe en calidad de viuda de Néstor Kirchner.
 
La siguen Mauricio Macri y Adolfo Rodríguez Saá, que aunque solo fue presidente por una semana, cobra 5 millones de pesos por mes. El caso de Daniel Scioli no dista demasiado de ello, dado que como vicepresidente de Néstor Kirchner entre 2003 y 2007, recibe una pensión de más de 4 millones de pesos, al igual que Gabriela Michetti.
 
 
No obstante, como embajador en Brasil, la dieta de Scioli fue mucho más jugosa, por eso decidió renunciar temporalmente a su pensión para cobrar como tal, debido a la incompatibilidad que marca la ley 24.018. La última información presentada por el gobierno nacional, aseguraba que Scioli ganaba unos 17.342 dólares mensuales por permanecer en Brasil: es decir, unos 19 millones de pesos.
 
Lejos de los actos de bonhomía, al dejar la embajada para ocupar el cargo de secretario de Turismo, Ambiente y Deportes en el gobierno de Javier Milei, “Pichichi” optó por cobrar su pensión como ex vicepresidente para evitar ganar una cifra mucho más baja en calidad de funcionario. Ello llevó a que su designación se hiciera ad honorem, y de paso sumaba un puntito en su nueva lucha contra la casta política. Sin tocar sus beneficios, claro está.
 
Fuente Realpolitik