El aumento de la oferta de inmuebles también impactó en quienes los destinaban a renta temporal.
La opinión de propietarios y referentes del mercado inmobiliario.
Hasta el año pasado, las reglas de juego del mercado inmobiliario eran otras y el “efecto Airbnb” dominaba el terreno en la Ciudad. Sin embargo, tras el DNU de Javier Milei que derogó la ley de alquileres comenzó un nuevo escenario y la tendencia crece: por las nuevas condiciones del mercado, los propietarios vuelven sobre sus pasos y regresan al formato del alquiler tradicional con contratos que no superan los dos años. Especialistas en el rubro aseguran que el cambio se debe también a la baja en el turismo y a que Buenos Aires está cara en dólares.
Verónica Lesme es martillera y corredora inmobiliaria. El año pasado, en una entrevista a Clarín, aseguraba que le resultaba más rentable tener su alquiler con modalidad temporal que alquilarlo de manera tradicional, porque la ley de su momento “perjudicaba en varios aspectos a los propietarios y a los inquilinos”.
Un año después, con un nuevo marco regulatorio, volvió a pasar su departamento a la modalidad tradicional. “El reciente DNU le dio a las partes la libertad de negociar términos importantes como el plazo de duración, la moneda de pago, la indexación y su manera de ajuste. Esto genera mayor oferta locativa. Además, tener un alquiler temporario no es sencillo, ya que se ofrece un servicio y es muy demandante”, aseguró ahora a este diario.
Según Lesme, los propietarios estaban disconformes y se sentían perjudicados con ciertos puntos que establecía la Ley de Alquileres, como el plazo mínimo de tres años, el pago de depósito y que al finalizar el contrato quedaba totalmente devaluado el monto. “Ocurría lo contrario con el alquiler temporario, porque este ofrecía mayores flexibilidades, con plazos de contrato mucho más cortos y con posibilidad de alquilar por día y obtener una renta mayor, y en dólares. Con la llegada del DNU empieza a cambiar el escenario y muchos deciden volcarse nuevamente al alquiler tradicional”, completó.
En el marco de la ley anterior, que había fijado los plazos de los contratos en tres años, el modelo Airbnb comenzó a tomar más terreno, sobre todo en barrios elegidos por el turismo, como Palermo, Belgrano o San Telmo. Pero no solo la derogación de la ley hizo de la suyas.
Según los datos de Inquilinos Agrupados, en octubre de 2023, las viviendas alquiladas por plataformas tenían un precio promedio por noche de $ 25.000 (USD 27 y $ 750.000 por mes), mientras que en junio el precio promedio por noche se elevó a $ 60.689 (USD 43 y $ 1.820.670 por mes).
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