El presidente junto a su hermana Karina visitó la Iglesia de San Pietro in Vincoli donde se encuentra el Moisés de Miguel Ángel y después se quedó solo en su habitación para definir las próximas etapas del Gobierno
Javier Milei trabaja solo en su habitación del hotel Intercontinental, ubicado sobre la Vía Veneto y pocas cuadras del bar que inmortalizó Federico Fellini en su película La Dolce Vita. El presidente define un probabilisimo acuerdo con Mauricio Macri y Patricia Bullrich, ya descartó reemplazar a algún ministro del Gabinete y asume que continuará la batalla fiscal contra los gobernadores.
El pacto político con Macri y Bullrich tiene como finalidad unir a los distintos bloques de la Cámara de Diputados, y no se analiza como un desembarco del PRO en los distintos estamentos del gobierno. Podría ocurrir que ciertos cuadros del PRO -por ejemplo Guillermo Dietrich- asuman un cargo en el Palacio de Hacienda, pero eso no implicaría que Milei cerró con Macri y Bullrich y a cambio nombró al exministro de Transporte.
“Los cargos vacantes, por ejemplo el ANSES o la Secretaría de Minería, serán ocupados por técnicos. Y si esos técnicos también son políticos, ningún problema. Eso no implica un intercambio de acuerdo político por cargos. Milei rechaza esos planteos”, explicaron a Infobae en las cercanías del Presidente.
El pacto entre la Libertad Avanza y el PRO está en ciernes. Sin embargo, Milei aguardará que Macri y Bullrich se pongan de acuerdo respecto a los roles que ocuparan cada uno en relación al gobierno. Macri y Bullrich se disputan la conducción del PRO, y el presidente no quiere que esa disputa interna tiña los futuros vínculos entre ambos partidos.
Cuando llegue a Buenos Aires, el jefe Estado se reunirá -por separado- con Macri y Bullrich. Y a continuación, si finalmente hay acuerdo, los tres harían el anuncio político. Se trata -mas que nada- de un acuerdo en tono parlamentario que colocaría al diputado Cristian Ritondo como titular del interbloque y mantendría a Martín Menem como presidente de la Cámara Baja.
Tras la crisis causada por la caída de la Ley Ómnibus, MIlei tomó una decisión política: no hará cambios de ministros, pese al eventual acuerdo con Macri y Bullrich. Sin embargo, el presidente encargó a su asesor Santiago Caputo que revise todo el organigrama del Poder Ejecutivo para encontrar esos resortes de poder que aún están ocupados por sus exaliados.
Milei ya tiene desocupada la ANSES y la secretaría de Minería, y ahora quiere saber cómo avanzar en una ofensiva interna que sirva para desalojar a todos los representantes de sus exsocios en el Gobierno. El presidente todavía no decidió sobre el titular del Banco Nación, Daniel Tillard, y le pidió a Nicolás Posse -jefe de Gabinete- la información política necesaria para determinar su pertenencia o su inmediata partida.
En Roma se escuchan tres nombres con distinta fortuna: Guillermo Francos se queda como ministro de interior, y es poco probable que María Eugenia Vidal y Carolina Stanley lleguen a la ANSES. Milei habló de este tema con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y la opción sería designar a un técnico de una lista corta de cuatro candidatos.